Los  integrantes del Centro Universitario Devoto a la Comunidad Académica les  decimos:
El día  jueves 23 de septiembre de 2010, a las 16:15 hs. en la Sede Nº 14  perteneciente a la Universidad de Buenos Aires (U.B.A.) -donde funciona  el Centro Universitario Devoto (CUD)- que está situada dentro del  establecimiento de detención denominado Complejo Penitenciario Federal  de la Ciudad autónoma de Buenos Aires (ex Unidad Nº 2 “Devoto”), un  pelotón de la Guardia Armada del Servicio Penitenciario Federal (SPF),  bomberos, perros y personas “no identificadas” irrumpieron  intempestivamente, en virtud de una orden de allanamiento pedida por el Sr.  Fiscal Claudio Oviedo a cargo de la Unidad Funcional  de Instrucción (UFI) Nº 5 de Morón, el operativo –según el fiscal- fue  el desenlace de una investigación iniciada el 16 de agosto pasado cuando  una mujer de 60 años fue detenida en el partido de Morón, cuando se  disponía a cobrar el rescate de un  falso secuestro.
La  crónica de los hechos, es que en ese momento se estaba dictando una  clase de la Carrera de Sociología e irrumpieron en el aula varios  guardias armados con escudos y cascos, a los gritos y ordenándoles de  mala manera, que se pusieron contra la pared. Los alumnos que estaban  asistiendo a la clase, en protección del profesor, pidieron que no fuera  maltratado y que pudiera salir del C.U.D y así fue logrado. No hubo por  parte del alumnado y colaboradores del Grupo Universitario Devoto  (G.U.D) ninguna resistencia al procedimiento. Ahora bien, debemos decir  que este atropello del que fue testigo un profesor de la Universidad de  Buenos Aires, se reproduce a diario por parte del SPF hacia la población  carcelaria en general y en particular contra los alumnos que asisten a  cursar las seis carreras y los cursos extracurriculares que se dictan en  ámbito del CUD, más de un compañero ha sufrido  atropellos y amenazas, por el sólo hecho de querer estudiar. Amenaza  que alcanza a muchos compañeros no estudiantes, que prefieren no  enfrentarse con las autoridades, que les dicen que “si concurren al CUD  no van a ser tenidos en cuenta en el tratamiento de la progresividad del  régimen de calificaciones”.  
El  CUD, tiene 25 años de existencia y de resistencia; un lugar en el  subsuelo de la cárcel para poder pensar, estudiar, y construir nuevas  herramientas, que nos permitan una oportunidad en el afuera. Ya hemos  sufrido, a lo largo de estos 25 años, muchos ataques, con diferentes  excusas; fuimos tildados de comunistas, huelguistas, oficialistas según  el color político de turno; hoy secuestradores virtuales, mañana…  
La  ley de educación superior Nº 24.521 en su artículo 31 refiere: “La  fuerza pública no puede ingresar en las instituciones universitarias  nacionales si no media orden escrita previa y fundada de juez competente  o solicitud expresa de la autoridad universitaria legítimamente  constituida”.  
En  este Centro Universitario funciona el Programa UBA XXII “Educación en  cárceles”, el Director del mismo es el Dr. Leandro Halperin, el programa  depende directamente del rectorado, nadie de la UBA fue citado, ni  avisado, sin embargo desde el mediodía fueron convocados los medios de  comunicación a presenciar el allanamiento…  
La  ley se presume conocida por todos, según refiere el art. 20 del Código  Civil, pero poco conocida para el juez de garantías que convalidó el  allanamiento pedido por el fiscal y también para el juzgado de  rogatorias de esta ciudad que debió ser informado (hasta hoy no lo  sabemos) y autorizó el mismo sin los recaudos formales. Nótese que no  urgía lo inmediato, porque la justicia tardó 47 días desde la detención  de la presunta responsable, para realizar el operativo.  
Nos  preguntamos: a quien le leyeron la orden de allanamiento, al director  del establecimiento penitenciario; si el CUD depende de la UBA, porque  no hubo un veedor de la universidad, porque no se retiró o no se dejó  ingresar al docente -si ya tenían la orden-, el docente llevaba 30 o 40  minutos dando clase. Preguntas que ameritan una respuesta por parte del  Poder Judicial. Nótese otra particularidad al que le leyeron la orden de  allanamiento director del establecimiento penitenciario -entiéndase  SPF- fue el mismo que realizó el operativo dentro del CUD y luego en el  pabellón de estudiantes.  
La  autonomía de la UBA fue vulnerada sin fundamentos ni garantías legales,  estamos dispuestos a colaborar con el esclarecimiento de los sucesos  que se investigan, porque justamente el resultado de la investigación  –tanto la seguida por el juzgado de Lomas de Zamora como la del juzgado  de Morón- son las que demostraran que el Centro Universitario como sus  integrantes nada tenemos que ver con los sucesos que se investigan y que  todo tiene un trasfondo de desprestigio contra la educación en las  cárceles y la cárcel de Devoto.    
El  Centro Universitario Devoto sigue adelante, a pesar de las causas que  nos quieran inventar y los ataques que suframos. Vamos a defender  nuestro espacio de libertad a lo que dé lugar, somos estudiantes  universitarios-detenidos y defendemos nuestros derechos.  
GRUPO UNIVERSITARIO DEVOTO  
 
 
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