Ciudad Autónoma de Buenos Aires, 12 de mayo de 2020
Al Sr. Secretario de Justicia del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos,
Dr. Juan Martín Mena
c/c: Integrantes de la Mesa de Diálogo firmantes del acuerdo del día 6 de mayo de 2020 en el Complejo Penitenciario Federal 2 de la CABA
De nuestra consideración:
En la última semana, las organizaciones firmantes -Asociación Civil de Familiares de Detenidos (ACIFAD), Centro de Estudios en Política Criminal y Derechos Humanos (CEPOC) y Sindicato Unido de Trabajadores Privados de la Libertad (SUTPLA), representadas por Andrea Casamento, Claudia Cesaroni y Matías Isequilla, hemos recibido una serie de informaciones que consideramos necesario poner en su conocimiento a fin de que se tomen medidas urgentes, en el marco de los acuerdos alcanzados en la Mesa de Diálogo desarrollada en el Complejo Penitenciario Federal 2 de la CABA; y en base a las recomendaciones efectuadas por el Ministerio de Salud de la Nación, de fecha 29 de abril:
Los hechos que nos alarman son los siguientes:
- El detenido a quien se le diagnóstico COVID19 al ingresar al Hospital Fernández el 24 de abril, luego de caerse del techo, al día 7 de mayo había permanecido en ese hospital, sin contacto, según su familia -que estuvo acompañada por ACIFAD-, con su defensa ni con su juzgado, y esposado. El 8 de mayo, fue trasladado el Hospital Muñiz, a la Unidad 21 del SPF. Aun no pudo comunicarse con su familia.
- En el caso de los dos heridos de bala en los hechos del 24 de abril, sus familias fueron informadas de su situación, y de que eran positivos para COVID19 a través de comunicaciones informales surgidas de las propias familias. Ninguna autoridad pública, ni trabajador/a social se comunicó ni acompañó ese proceso debidamente. Las mujeres fueron a un hospital (el Fernández), de ahí las derivaron a otro (el Pirovano), sin recibir información oficial alguna.
- El domingo 10 de mayo se recibió una comunicación del delegado del Pabellón 8 del Módulo 2, informando acerca del estado de nerviosismo en los pabellones, ya que se habían confirmado cuatro casos mas de COVID 19. Esas cuatro personas ya están alojadas en el Hospital Muñiz. Las personas alojadas en ese pabellón están aisladas del resto, pero nos informan que no se han realizado tareas de desinfección adecuadas.
- Una persona obtuvo la libertad condicional el día viernes 8 de mayo, e inmediatamente presentó síntomas compatibles con COVID 19, lo que le fue confirmado el día lunes 11 de mayo. Actualmente se encuentra internado en el Hospital Muñiz. En su domilicio convive con una persona mayor de 60 años, además de su esposa y dos niños menores de edad. La esposa nos ha manifestado su preocupación ante el riesgo de contagio.
En este caso, como en los anteriores ya comentados en las Mesas de Diálogo, nos encontramos con personas que, estando en la cárcel, son aparentemente asintomáticas, y apenas obtienen la libertad y concurren a un establecimiento sanitario, son diagnosticadas con COVID19, lo que hace pensar que hay muchos otros casos aun no diagnosticados en el ámbito carcelario. La respuesta que se nos ha dado es que, hasta tanto no se produzcan síntomas claros (fiebre, tos, etc), no se pueden realizar los exámenes para la detección de la enfermedad. En ese sentido, nos preocupa lo que nos manifiestan los detenidos en cuanto al modo en que se les toma la temperatura, sin que ellos puedan tener alguna constancia de los valores. Las recomendaciones de la autoridad sanitaria dirigidas a las personas privadas de libertad dicen: "Consultar inmediatamente al personal de salud del establecimiento penitenciario ante la presencia de cualquiera de los siguientes síntomas: tos, fiebre, dolor de garganta, dificultad para respirar". Estas consultas, en innumerables casos, son respondidas a quien busca algún tipo de atención, sea por estos u otros síntomas: "Hay un solo enfermero en el penal, tomá esto". La falta de atención médica adecuada implica un circuito que puede resumirse así: los presos, preocupados, llaman a familiares, abogadxs o personas de confianza, que a su vez reclamamos la atención debida, y recién ahí se resuelve más o menos satisfactoriamente. En ocasiones, esta preocupación podría atenuarse simplemente con un mejoramiento de los canales de información precisa y confiable, tarea que solo puede cumplirse dentro de los establecimientos penitenciarios, capacitando, por ejemplo, a promotores de salud dentro de la misma población penal junto con equipos convenientemente preparados del Ministerio de Salud de la Nación.
- Asismismo, nos preocupa que, a las personas que salen de la cárcel, se las envíe a sus domicilios sin tomar ninguna medida de acompañamiento al liberado y a su familia, en cuanto a los cuidados que deben tener para evitar cualquier tipo de contagio. A estas personas, a las que salen en libertad, entendemos que podría hacérseles un hisopado a fin de descartar la presencia del coronavirus, como una de las medidas de cuidado.
En este sentido, vemos que estas medidas serían compatibles con lo propuesto en el material del Ministerio de Salud ya citado: http://www.msal.gob.ar/images/stories/bes/graficos/0000001945cnt-COVID-19%20-%20Recomendaciones%20Establecimientos%20Penitenciarios.pdf: "Se recomienda el aislamiento y monitoreo intensivo de síntomas en contactos estrechos durante 14 días a partir del último contacto, e identificar y separar precozmente a cualquier individuo que presente síntomas."
- Asimismo, con relación a la situación dentro de las unidades, tomamos las siguientes recomendaciones del Ministerio de Salud, y expresamos nuestra preocupación por su incumplimiento: "Asegurar la disponibilidad de equipos de protección personal (EPP) para los trabajadores de salud y el personal de seguridad del establecimiento que participe en COVID 19" y "Asegurar la limpieza de la celda o lugar de reclusión de casos sospechosos de acuerdo a las recomendaciones vigentes https://www.argentina.gob.ar/salud/coronavirus/poblacion/limpieza-domiciliaria), incluyendo proveer de equipos EPP necesarios al personal que participe de la limpieza." Esos equipos especiales no los tienen los detenidos, que son quienes hacen la limpieza de sus celdas o lugares de reclusión. Desconocemos si sí los tiene todo el personal de salud y de seguridad.
- El día 11 de mayo hemos recibido una nota y una serie de fotos del Hospital Penitenciario Central que aumentan nuestra preocupación. La nota está firmada por un médico que trabaja en el Complejo Penitenciario Federal 2 de la CABA, de apellido Salvatore, que ya había hecho una denuncia pública sobre las condiciones deficientes que observaba en dicho espacio. Adjuntamos la denuncia y algunas de las fotos del espacio:
Estas fotos y este texto circulan por ámbitos a los que tienen acceso familiares y detenidos, aumentando lógicamente su preocupación y la nuestra, dado que provienen de un profesional de la salud.
En el marco de la Mesa de Diálogo de la que somos parte, venimos a reclamar que se resuelvan todas las deficiencias descriptas y que, fundamentalmente, se haga participar a las personas privadas de libertad y las organizaciones que trabajamos con ellas, en el seguimiento y control de las medidas de cuidado que deben aplicarse en el ámbito carcelario.
En el marco de la Mesa de Diálogo de la que somos parte, venimos a reclamar que se resuelvan todas las deficiencias descriptas y que, fundamentalmente, se haga participar a las personas privadas de libertad y las organizaciones que trabajamos con ellas, en el seguimiento y control de las medidas de cuidado que deben aplicarse en el ámbito carcelario.
Asimismo, reiteramos que todas estas medidas deben tomarse para el cuidado de las personas que permanecen detenidas, y que debe avanzarse en la libertad y/o arresto domiciliario de los grupos reiteradamente identificados en las sucesivas reuniones de la Mesa.
Lo saludamos atte.
ANDREA CASAMENTO (ACIFAD) DNI 16.456.327
CLAUDIA CESARONI (CEPOC) T 53 F 826 CPACF
MATÍAS ISEQUILLA (SUTPLA) T 69 F 845 CPACF
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