COLOMBIA: LOS QUE NO ENTIENDEN DE DOLOR











En una columna titulada “Chávez no entiende de seguridad”:
la diputada nacional por Guardia Peronista, Paola Spatola, critica severamente la “aparente noble mediación” intentada por el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, la que se habría constituido en “una amenaza interna para Colombia y su política de seguridad”. Sugiere que se sigan “explorando fórmulas que conduzcan a la liberación de los secuestrados”, pero “sin permitir un fortalecimiento estratégico de las FARC” (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia). Por último, reclama a la comunidad internacional que apoye “la tarea del gobierno de Colombia, mediante fórmulas que preserven las razones de Estado y procuren la libertad de hoy y de mañana”.

El mismo día en que la columna de la diputada Spatola era publicada, se multiplicó en las pantallas de los televisores y computadoras de todo el mundo la imagen demacrada de Ingrid Betancourt, y se escuchó el reclamo desesperado de su madre Yolanda, suplicando que se restablezca el intento de mediación encarado por el presidente Chávez y la senadora colombiana Piedad Córdoba.

El mismo día, el Alto Comisionado para la Paz del gobierno de Colombia, hacen saber que no está descartado el uso de la fuerza para rescatar a los rehenes.

Como en tantos otros conflictos humanos, cuando lo que priman son la fuerza, la seguridad y las razones de estado, solo pueden esperarse tragedias. Más dolor inútil, menos soluciones reales.
No se trata de cumplir los deseos de las víctimas, porque el lugar de víctima no siempre es el más adecuado para proponer soluciones. Pero lo que resulta indispensable es escucharlas, y frente a cada decisión a tomar, elegir el camino que produzca menos violencia sobre las personas y menor cantidad de nuevas víctimas.

En Colombia debería primar la voluntad de diálogo, el restablecimiento de la mediación ofrecida por el presidente Chávez -la que, cabe recordar, fue apoyada por el presidente de Francia, Nicolás Sarkozy, insospechado de simpatías hacia la Revolución Bolivariana-, y trabajar seriamente en el objetivo principal de este proceso de mediación, que es la devolución con vida de todos los rehenes actualmente en poder de las FARC, y la liberación de los presos pertenecientes a esta organización.

Centro de Estudios en Política Criminal y Derechos Humanos (CEPOC)
Contacto: 15-4404-5299

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